AHORRO Y CANCER

En el mundo actual en el que vivimos, donde la globalización hace que las crisis económicas sean arrastradas y sufridas por años por los países en vías de desarrollo, y en este momento tan particular donde se pronostican grandes pérdidas en la capacidad de generar trabajo y empleo es cuando más cuidados debemos tener en áreas de la salud tan criticas como el cáncer.

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Es que, ahorrar en salud, y en especial en la prevención y el tratamiento del cáncer puede volverse una tarea tan inefectiva como macabra. Quien, de los que tienen un vehículo cualquiera, una moto o un auto, deja pasar sin completar los cambios de aceite, el recambio de elementos de los frenos, y hasta lavarlo y mantenerlo en condiciones impecable.

Eso mismo lo hacemos con nuestro cuerpo? Como nos cuesta ir al médico cuando no sentimos nada. Y, es que creemos que así podemos ahorrar. Cuantas Obras Sociales y Prepagas cubren estudios médicos en personas sanas? Se valora muy poco la prevención. Y desde la cuna de la familia, hasta el funcionario o agente de salud mas entendido está acostumbrado a medir el gasto en salud con una mente estrecha, pensando cuanto le tomara cumplir una campaña hasta fin de mes. Fíjense: existe un tipo de cáncer, que en los países desarrollados tiende a desaparecer – el cáncer de cuello uterino. Sin embargo en nuestras provincias del Noroeste argentino ha crecido hasta superar en mortalidad al cáncer de mama. Y, saben una cosa? Se previene solo con un estudio que cuesta monedas, pero que no se realiza ni con la frecuencia ni con la obligatoriedad que se merece semejante problema de salud.

Tratar, y cuando se puede: curar un cáncer de cuello uterino es 1000 veces más caro que realizar un extendido vaginal. Las Obras Sociales y Prepagas, ponen el grito en el cielo cuando tiene que gastar en un tratamiento de quimioterapia y o radioterapia para atacar la enfermedad ya desarrollada,...pero, cuanta de ellas realiza un mamografía obligatoria a sus afiliados mujeres de más de 40 años o un examen urológico mas la medición de un marcador denominado PSA obligatorio, para detectar un cáncer de próstata en hombres mayores de 50 años. Esto son dos simples ejemplos de cómo no se ahorra en dos cánceres con las más altas tasas de incidencia en la población general. Y, esto además no tiene en cuenta que cuando una mujer o un hombre se enferman de cáncer, lo hacen en la edad más productiva de su vida, y por lo tanto el lucro cesante que generan es incalculable. Y, una vez que la enfermedad se genera, y que el enfermo y su familia viven el tremendo drama de sobrellevar este trastorno nos encontramos con algunos colegas, que en la triste tarea de manejar vidas desde atrás de un escritorio y sin ningún conocimiento e idoneidad intentan seguir ahorrando en los tratamientos autorizados, que no solo olvidan la calidad de vida del paciente y su familia, sino que hasta llegan a poner en peligro la escasa vida que les puede quedar, o impiden con su accionar ahorrativo la única posibilidad que ellos tienen de curarse del cáncer.

Lo vemos y vivimos todos los días, los sistemas de auditoría médica (salvo honrosas y destacadas excepciones), intentan bajo precepto de normas escritas nacionales encajar como un cliché un tratamiento fijo para cada enfermo olvidando un precepto básico de la medicina “no existen enfermedades, sino enfermos”. Y el supuesto ahorro de días de tratamiento o de una droga más barata se convierte luego en inmensos gastos de internación en terapia intensiva, sin menoscabar el calvario sufrido por el propio enfermo y su familia.

Al final la acción de estos supuestos ahorradores se transforma en un efecto generador de múltiples complicaciones que aumentan infinitamente el gasto en salud. Este mismo fenómeno se da cuando el tratamiento del cáncer es llevado adelante por un inexperto o no especialista, el que al no estar actualizado le hace perder al enfermo vida, calidad de vida y esperanza. Desde la Fundación CORI fomentamos el crecimiento científico, humano y técnico de Nuestra gente para evitar estos desvíos.

Prof. Dr. Luis Alberto Kaen

M.P.: 809 M.N.: 59653